VITKO NOVI - VLADO Kapetánovich BULÁTOVIC (parte 5)

-Trae el otro- ordenó el médico a una de las enrermeras que estaba a mi lado. En seguida me quitaron la mascara de la cara. Pensé que no me molestarian más, pero instantes después modificaron algo en el aparato y me lo volvieron a colocar.

-Sigue contando- dijo uno de ellos con voz imperiosa, yo obedecí. Conté igual que antes, mientras tanto, un miedo inexplicable se apoderó de mi. El médico que estaba a mi lado se puso sumamente nervioso quitó la mascara de mi rostro, luego mini.ndome me dijo:

-Tu te has dedicado a la borrachera, eres un alcohólico- añadió con cólera.

-Nunca tomo licor -respondi.

-¿Entonces fumas demasiado?

-Algunos cigarrillos diarios, cuando los hay, pero cuando escasean; no fumo desde hace varios dias, tampoco siento ganas de hacerlo ahora -contesté.

¡Bah! caso interesante -maniíestó arrugando la frente.

-Tal vez has usado drogas -me dijo nervioso.

Yo no entendi la pregunta la palabra "drogas" no la habia oido nunca, y no sabía lo que en verdad era.

-No lo entiendo doctor -respondi con timidez.

-¡Ah!, que el diablo te lleve bruto -dijo insultándome.

Me sentí ofendido por el proceder del médico, pero más tarde, cuando supe lo que la pregunta significaba, pensé con agrado que resultaria mejor para ta sociedad que todos los que son adictos a la droga se volvieran brutos como yo lo era entonces, para que no recuerden ni el nombre ni el significado de lo que quiere decir droga.

-Amárrenlo, -dijo nervioso el médico a uno de los enfermeros que me observaba.

A la orden del médico los sanitarios me ataron a la mesa, de pies y manos, con unas correas.

Por qué hacen esto? -les pregunté.

-Porque tu cuerpo no es de carne, es de piedra, -me contestó el mismo médico, mientras me desinfectaba la piel , en el sitio en donde iba a dar el corte. A continuación inyectó anestesia en el lugar donde iba a operar, tomó un bisturí que me pareció sin filo y empezó a cortar.

Al principio no senti dolor, pero cuando el corte se profundizó, los dolores se manifestaron fuertemente y me hicieron gritar. Entonces volvieron a colocarme la máscara y me aplicaron una inyección en la vena de ta mano derecha.